El coste de uso de un vehículo eléctrico es, de media, tres veces inferior al de un vehículo con motor de combustión.
Una carga completa cuesta menos que llenar el depósito de un vehículo térmico, y además puedes beneficiarte de incentivos gubernamentales. El coche eléctrico es la opción más rentable para tu día a día.
Para recorrer 100 km, un motor eléctrico consume entre 15 kWh y 20 kWh, es decir, unos 4 € (con un coste medio de 0,25 €/kWh en Europa).
Para la misma distancia, un coche térmico consume unos 6,5 litros, lo que equivale a unos 12,50 € si el precio del combustible es de 1,90 €/l.